Quizás una de las cosas que mas nos caracteriza a los seres humanos es el poder de "planificación". Es también la posibilidad de un abanico de oportunidades lo cuales son buenos y también malos para tu estadía vital que circundamos día a día.
Hoy tomas una decisión que quizás no depende de ti, como es eso posible? como desencadenar tu destino donde lo maneja un tercero? Simple. Apostándolo todo a una verdad constituida en una falacia, a un error, a un problema que no parecía ser valido.
Entramos en una teoría sobre el intercambio equivalente, yo te doy y tu me das, lo justo, lo coherente pero sabes? todo eso es CONCEPTOS. Y la vida no se vive de conceptos, justo me sentaba en la computadora y me dirijo a ver vídeos en YOUTUBE donde en una azar de utilizar los dedos y romper la rutina de simplemente "vagar" en Internet, decido ver una entrevista que me había perdido hace mucho tiempo.
Cesar Hildebrant y Marco Aurelio Denegri, en el fenecido programa "El perro del Hortelano", que hablaban de cosas como por ejemplo "la mercadotecnia del afecto", "el amor romántico" y entre otras cosas banales que desfiguraban a cualquier fanático de cupido y/o celebradores de fechas míticas como el 14 de febrero, entre otras.
Hablaban de como podemos ser ESTÚPIDOS como naturaleza presente, y que ningún otro ser vivo puede serlo tan bien como nosotros. y es que la razón (paradojamente hablando) es la culpable de dichas hazaña que atrevemos a veces a alabarla, dejando de lado el instinto que quizás extrañamos.
Como puede ser posible que un ser vivo destruya su naturaleza al punto de "dominarla", contaminando su aire, su agua, etc. es quizás una de las cosas que nos denominan como estúpido, pero ¿quien no comente estupideces? todo los habrán hecho y tendrán que vivir con el hecho de haberlo propiciado, pero creo que es mas estúpido saber que puedes destruir lo que mas amas y dejar de protegerlo, perdiéndolo completamente sin poder hacer nada, eso supera toda barrera de comprensión.
En conclusión si van hacer algo estúpido, vivan con ellos y no busquen excusas para aceptarlo, tómalo como viene y si el destino se encapricha para que lo redimas, CÓGELO, no lo sueltes y ve por ello.
