Hoy es el ultimo día del año 2008 y sé tenia todo planeado para pasarlo en grande en la casa del gran amigo Hans, en compañía de algunos amigos con los cuales se ha congeniado últimamente de manera formidable, causa por la cual no iré: problemas internos ajenos al blog que estarían demás comentarlos, pero quizás lo mas resaltante e irónico fue qué cuando me dirigía a la tienda a llamar al buen amigo Hans para decirle que no podría asistir a la ya planeada ceremonia, me cruce con alguien nada agradable para mi, él me vio, yo lo vi, pero ninguno se dijo nada, y es mejor así, aparte tenia un polo rosado (color que no me gusta, peor si lo tiene puesto un hombre) fue entonces la gota que derramo el vaso, aparte tengo un dolor de hombro horrible, pero eso no me limito a escribir en el blog...
Ya camino a mi casa, le desee muy, pero muy,en el fondo que pase Feliz Año Nuevo, porque si lo pasa mal eso traería malestar en personas que necesitan de ese calor "unificador" que caracteriza estos días de celebración, peor aun si se trata de el término del año y comienzo de un tiempo nuevo.
No pensé terminar el año triste y malhumorado y también, nosé porque siento que este 2008 se extenderá para mí un poco mas... ese "encuentro" me hizo pensar en otro tema que escribo aquí abajo.
Todos absolutamente todos hemos sentido mas de una vez el amargo sabor del despecho, de la ira, de la rabia y de la pataleta contenida por la frustración de no conseguir lo que queríamos, lo que nos habíamos propuesto y lo que nuestra mente de forma tan calculadora había planeado, por si acaso yo soy ese tipo de personas .
¡qué fácil verlo de lejos, desde fuera, en los demás, la paja en ojo ajeno ! y no ser conscientes de tantas veces como nos encontramos sumergidos en ello de una forma inmadura, infantil y caprichosa.
Me viene a la cabeza la palabra despecho y la dimensión del concepto se enreda en turbios y oscuros deseos que frustran e incapacitan cualquier posibilidad de "Amor" en toda la extensión del verbo. A su vez hago reseña hoy de ello porque últimamente veo despecho, siento despecho, huelo despecho, intuyo despecho, escucho términos y oigo argumentos que son solo un cúmulo de actitudes despechadas.
Se sienten a distancia y solo son el fruto de no haber actuado ante quién algo desea con la actitud qué este esperaba de ti en tal o cual situación... y dicho esto quiero pensar con todo el cariño del mundo que nos falta mucho amor, qué el ego sigue tejiendo sus redes para atraparnos en el desdén, en la mala contestación, en la callada por respuesta o en la frialdad de una despedida solo por ser "culpables " de no haber actuado como el otro esperaba, con lo que el otro quería de nosotros. Y no hay mas despecho que el orgullo herido, que la soberbia enmascarada de un " yo me lo merezco todo ", de muchos "porque yo", de infinitos " a mi " y de tantos y tantos mirar solo nuestro ombligo que tal vez y en este momento de la mañana en el que la primavera parece que empieza a hacer su aparición, creo y quiero pensar que lo único que nos ocurre es que no amamos lo suficiente... "ama y haz lo quieras" dicho esto, que Dios siga repartiendo suerte qué falta nos hace.
Saludos a todos los que leen mi blog...
